PRENSA. ESPERANZAS DE CORDURA.
DIARIO DE LEÓN
Lunes 13 de noviembre de 2006
NUEVAS ENERGÍAS
Industria enfría las expectativas de los parques eólicos que esperan autorización.
El Gobierno anuncia que el nuevo sistema de retribuciones primará los biocarburantes
La energía del viento se multiplicó por cinco en León, y prevé aumentar seis veces más
María Jesús Muñiz león
El anuncio del Gobierno de que la reforma en la remuneración que incentiva las energías renovables potenciará los biocombustibles, pero intentará poner freno a la proliferación de parques eólicos cuya aportación al sistema eléctrico es dudosa, supone un jarro de agua fría para las expectativas del sector en la provincia. De hecho, desde la Junta de Castilla y León, a través del Ente Regional de la Energía (Eren), se está impulsando este tipo de instalación de generación eléctrica, junto con la energía solar, tanto para uso térmico como eléctrico. Desde el Eren se está desarrollando también lo que su director, Ricardo González Mantero, considera la «tercera pata» del sistema de energías limpias en la comunidad, la biomasa (la primera de ellas es la energía hidráulica, un mercado ya maduro y con un crecimiento muy reducido).
El caso es que actualmente están construidas en la provincia instalaciones eólicas que generan 50 megavatios en el Manzanal, y otros 30 megavatios en Montes de León. Según el Eren, están autorizados ya otros 120 megavatios en Montes de León; a los que se sumarán en breve 400 megavatios en Omaña y otros 90 en Sahagún, cuya autorización es «inminente».
La generación eólica en la provincia se multiplicará así por ocho en breve, teniendo en cuenta que, según datos de la Comisión Nacional de la Energía, este tipo de generación ya se multiplicó por siete en los últimos cinco años en la provincia.
70.000 solicitudes
La autorización de instalaciones eólicas en la provincia, en general en la comunidad, está marcada por la polémica ya que el número de solicitudes es mucho más alto que las autorizaciones que se ha marcado como meta el Gobierno. El director del Eren cifra en más de 70.000 las solicitudes para el conjunto de la comunidad, aunque recuerda que las autorizaciones deben ceñirse por un lado a los criterios que establece Red Eléctrica Española; y por otro a las exigencias de la Consejería de Medio Ambiente. González Mantero asegura que la Junta tiene previsto conceder alrededor de 10.000 megavatios para generación eólica en lo que queda de legislatura.
En cualquier caso, todas las previsiones están sujetas a la decisión sobre remuneración de primas que fije el Gobierno en el decreto que se espera para antes de final de año. Una norma sobre la que adelantó las líneas generales esta semana en el Congreso el secretario general de la Energía, Ignasi Nieto, que en lo referente a los parques eólicos advirtió que Industria perseguirá las actuaciones especulativas. Advirtió que muchos inversores no tienen interés en las energías renovables, pero obtienen «sustanciosos beneficios» gracias a los parques eólicos, ya que el negocio es «relativamente sencillo»: se trata de instalar molinos en terrenos que se revalorizan, aunque la aportación al sistema eléctrico no es interesante. Sin embargo, reciben «buenas primas».
También señaló el secretario general que hasta ahora las exigencias medioambientales han sido escasas; y recordó que los consumidores pagan un sobrecoste por el uso de energías limpias que debe llevar a los empresarios del sector a competir sin necesidad de recibir ayudas públicas. Castilla y León es, después de Andalucía, la comunidad que ha solicitado autorizaciones para nuevas instalaciones de generación eólica con más potencia. Sin embargo, las previsiones del Gobierno no parecen ir por ese camino. Al margen del anuncio realizado por el secretario general de Energía, ya en la Planificación de los sectores de electricidad y gas 2002-2011 el Gobierno advierte que las nuevas instalaciones se concederán atendiendo a criterios geográficos y de generación.
Criterios que no favorecen a la provincia, excedentaria y tradicional exportadora de energía. El Gobierno considera que se dan actualmente desequilibrios entre la generación y la demanda, lo que obliga a transportar energía entre regiones, con la consiguiente pérdida. Además, este traslado requiere fuertes inversiones en infraestructuras (precisamente lo que reclaman los empresarios del sector en la comunidad). «Para poner fin a esta situación, la ubicación geográfica de las nuevas centrales de generación se realizará en las zonas con mayor demanda», concluye.