COMUNICADO DE PRENSA

La Asociación Montañesa para la defensa del Pico Becerril y su entorno da a conocer a la opinión pública que la central de generación de energía eólica que se pretende construir en las laderas del pico Becerril (Cerro Becerril) sigue a la espera de la solución de un contencioso administrativo y dos recursos interpuestos contra la reubicación de molinos y la declaración de Impacto Ambiental, así como contra su declaración de utilidad pública. Además, si la situación se mantiene, no se descartan inminentes actuaciones a nivel estatal y europeo.
Pretenden ubicar la central eólica en un paraje situado entre Maragatería y El Bierzo; el proyecto va a tener un elevado impacto ambiental en un lugar con un alto valor ecológico, cultural y paisajístico, susceptible de ser nombrado parque natural.
El Estudio del Impacto Ambiental, encargado por la empresa IDER S.L. a la Consultoría Red Ambiente, dista mucho de la realidad ambiental de la zona, que está lejos de ser de sensibilidad baja, como proclama la Junta de Castilla y León sin criterio alguno, lo que demuestra la escasa estima que desde esta entidad se tiene a los espacios naturales bercianos.
En primer lugar, en dicho estudio no se incluyeron a todas las poblaciones que se verían afectadas directamente, como son Palacios de Compludo y Carracedo de Compludo (éste último, por decisión vecinal, se ha posicionado en contra de la instalación de un molino en sus terrenos); el primero Reserva Ornitológica y el segundo también con enormes valores naturales y culturales y, ambos, con proyectos de futuro basados en el desarrollo rural sostenible.
Por otro lado, y según las propias declaraciones del secretario de la Energía del Ministerio, recogidas en el Diario de León en su edición del día 13 de noviembre de 2006 se da a entender claramente que la situación actual de la energía eólica está totalmente descontrolada:
”El secretario general de la Energía, Ignasi Nieto, que en lo referente a los parques eólicos advirtió que Industria perseguirá las actuaciones especulativas. Advirtió que muchos inversores no tienen interés en las energías renovables, pero obtienen «sustanciosos beneficios» gracias a los parques eólicos, ya que el negocio es «relativamente sencillo»: se trata de instalar molinos en terrenos que se revalorizan, aunque la aportación al sistema eléctrico no es interesante. Sin embargo, reciben «buenas primas».También señaló el secretario general que hasta ahora las exigencias medioambientales han sido escasas; y recordó que los consumidores pagan un sobrecoste por el uso de energías limpias que debe llevar a los empresarios del sector a competir sin necesidad de recibir ayudas públicas. El Gobierno considera que se dan actualmente desequilibrios entre la generación y la demanda, lo que obliga a transportar energía entre regiones, con la consiguiente pérdida.”,
Estas declaraciones vienen a apoyar los argumentos de la Agrupación con respecto al negocio desproporcionado de este sector en los últimos años, valiéndose siempre de dinero público. Desde la Agrupación se apoya la retirada de estas ayudas, ya que, si este sector obtiene beneficios “espectaculares” todos los años, no necesita el dinero del bolsillo de los ciudadanos.
Antes de denominar a este tipo de energías como”limpias” se debe tener en cuenta todo el engranaje que da lugar a las instalaciones eólicas:

Fabricación de molinos: utilización de resinas sintéticas y ácidos altamente tóxicos y contaminantes, para el medio ambiente en general y para la salud humana en concreto.

La inmensa red de pistas que es necesario construir para que acceda la maquinaria de gran tonelaje y los posteriores ramales secundarios para ubicar cada molino. Además, la tremenda red de evacuación de la energía eléctrica producida, con un Estudio de Impacto Ambiental “aparte” del proyecto (algo que choca), aumenta el número de zapatas y de pistas auxiliares de manera alarmante. Todos estos entramados, más los aceites utilizados en los rotores van a afectar directamente y de forma negativa a los manantiales, allí donde se forman: contaminación de los nacimientos de los cursos de agua que bajan a los pueblos afectados y posibles cambios en el drenaje y almacenamiento de aguas, dando como posible resultado la desecación de los cauces.

Una vez instaladas, estas centrales eólicas actúan como matadero de especies de aves
protegidas. Estudios realizados, más fiables que los que la Junta de Castilla y León aprueba, hablan de hasta 450 grandes rapaces muertas por estación eólica (fuente: GURELUR. Navarra), sin tener en cuenta especies de aves más pequeñas, así como murciélagos, y las más que probables bajas por los tendidos eléctricos de evacuación.

La energía eólica no está demostrando ser una verdadera alternativa energética, puesto que la producción energética procedente de este tipo de fuente no abarcará más que un 5% de los planes sectoriales previstos para el 2010. Teniendo en cuenta que la demanda energética aumenta un 20% cada 5 años, ese 5% previsto en los planes sectoriales se quedará en un porcentaje ridículo y poco “alternativo”.
La energía eólica sólo contribuye a reducir un 0.2% del CO2 emitido para la generación de energía eléctrica (según los datos del Plan sectorial de La Comunidad Autónoma Vasca hasta 2005). Por lo que aunque se cumplan los planes sectoriales de cada comunidad (lo que supondría llenar nuestros montes de molinos) la reducción de los niveles sería inapreciable. Esto demuestra que la única política energética viable es la reducción drástica del consumo energético y el uso racional y responsable. Las Administraciones Públicas que, deberían ser las primeras en dar ejemplo, no hacen más que derroches manifiestos.
La Región del Bierzo es exportadora de la mayor parte de la energía que se produce en detrimento de su medio ambiente: centrales térmicas que sobrepasan en exceso los límites de emisión, ríos explotados por saltos eléctricos, bosques y suelos esquilmados por cielos abiertos y minas, a lo quieren sumar proyectos de centrales de Ciclo Combinado y la gravedad del proyecto de incineración de basuras y “otros residuos”(harinas cárnicas, neumáticos, aceites, etc.) en la empresa Cosmos de Toral de los Vados que supondrán la liberación a nuestro entorno de sustancias que desembocarán en un probable aumento de los procesos cancerígenos de la población berciana.

El Bierzo sigue soportando la carga ambiental y de futuro que supone la generación de esta gran cantidad de energía, que es exportada en su mayoría a grandes zonas urbanas e industriales, que demandan gran cantidad y no producen.

Desde esta Agrupación nos hacemos varias preguntas: ¿qué futuro quiere la Junta de Castilla y León para el Bierzo? ¿por qué no se declaran parques naturales en esta zona y se fomenta verdaderamente el uso sostenible del medio natural?, ¿cómo pretende fijar población en las zonas rurales si se devasta el medio ambiente en el que viven?